Publisher's Synopsis
El nuevo nacimiento no es algo que los hombres puedan producir. Esto se deja ver en que Cristo le llama "nacer de arriba", o "volver a nacer". "Nadie es autor de su propia existencia y nadie puede avivar su propia alma. Esperar que el hombre natural se vuelva por sí mismo espiritual es como esperar que un muerto se proporcione vida a sí mismo. Es necesario que se ejerza un poder de lo alto, el mismo poder que creó el mundo (cf. 2 Cor. 4:6). El hombre puede hacer muchas cosas; pero no conferirse vida a sí mismo ni dársela a otros. Dar vida es una prerrogativa específica de Dios. ¡Bien puede declarar nuestro Señor que necesitamos "nacer de nuevo"!