Publisher's Synopsis
Al contrastar las enseñanzas sociales de Jesús de Nazaret con la realidad de la sociedad actual, se advierte una sabiduría casi inefable que se proyecta al futuro profundo. El eje central de su magisterio, en lo que a relaciones interpersonales concierne, es su MANDATO de amar al prójimo, que se hace inteligible cuando se comprende que es posible CONSTRUIR cierta clase de amor: un amor volitivo que puede acercarse incluso a lo que no es amable. Este mandato es un non plus ultra en materia social. Es que Jesús aborda el tema social en un nivel superior a aquel en que lo hacen los filósofos moralistas. Pero al hacer ese contraste también se advierte que el mundo no ha sido capaz de asimilar realmente sus enseñanzas, y en eso precisamente radica el drama humano: en que sin desarrollo espiritual INDIVIDUAL, y por ende, sin ese amor construible, no es posible tener una sociedad realmente mejor. El todo social no puede ser mejor de lo que son sus partes. ¿Por qué los seres humanos, o al menos una gran parte de ellos, no han puesto en práctica relevante las enseñanzas de Jesús, y siguieron sumidos en su insensatez? Porque "así lo decidieron", sería la respuesta más simplista. Pero hurgando más a fondo, lo que se encuentra es que en cada ser humano tiene lugar una permanente batalla entre el bien y el mal, lo cual nos lleva a enfrentamos a otras desafiantes preguntas: ¿por qué en tantos seres humanos el mal gana la partida? ¿Es parte de la condición humana que en muchos de ellos prevalezca el mal sobre el bien? Solo hay una certeza: que haciendo uso de su voluntad, y actuando más allá de su consciencia y libertad, el hombre sí es capaz de decidir si revierte esa situación o si continúa sumido en el pantano. Así, la voluntad es la esencia misma de la condición humana. Estos y otros aspectos tratados en este libro llevan a la conclusión de que las enseñanzas sociales de Jesús son fáciles de entender, pero devienen de una sabiduría profunda difícil de aprehender.