Publisher's Synopsis
Escribir cuentos es como hacer volar papalotes: debe elegirse una estructura simple y fuerte para soportar la dinámica del tema que queremos relatar; debe elegirse con cuidado las palabras que le darán forma a la anécdota: las más brillantes si se quiere deslumbrar al lector, las más sobrias si el propósito es conmoverlo. La cuerda de la verosimilitud es imprescindible para que el cuento no escape del interés de quien lo lee y, finalmente, la cola de la creatividad le permitirá al juguete lanzar palabras al aire para echar al vuelo la imaginación.