Publisher's Synopsis
En la inmensidad del Atlántico, un navío valiente se estremece y cruje al son de impetuosas olas. Su bandera negra, rasgada por el azote de las infames tormentas, se divisa a lo lejos por llevar en el centro el emblema del temido pirata. Antes capitán, alguna vez esposo y padre, hoy un asesino despiadado. El gran Ojo Blanco, William Davis para los camaradas, no era un hombre de fiar.
La vida le había curtido el alma a punta de golpes, traiciones y sufrimiento, solo necesitó de un pequeño empujón para convertirse en lo que juró destruir. Así es como pasó de ser un hombre de paz, a llevar la desgracia donde quiera que fuese. La costa temblaba cuando en el horizonte asomaba su proa, hasta el agua le temía a la furia del gran Ojo Blanco.Soy el portador de la muerte, allá donde voy llevo el caos. No me detiene la tormenta helada, no me retrasan las distancias. Llegaré donde estés, lo sentirás en tu carne fina y endeble. ¡Qué desdicha te espera minutos después de ver mi vela negra en la costa! No guardo compasión en mí, no conozco de piedad o misericordia.
Las maderas de este viejo navío cargan historias de crueldad e injusticia, han sido azotadas por la desgracia, he visto todo y mi nave lo ha visto conmigo.
He soltado anclas en tierras pacíficas para llevar la guerra, he bañado ciudades enteras con la sangre de inocentes. Soy el portador de la muerte y allá donde voy llevo el caos.